Los mangos y cocos son frutas tropicales y nos hacen pensar en playas, palmeras y cabañas. Comience el día con esta exótica receta, fácil de hacer y que seguramente evocará esa sensación de isla.
Poner la avena, la leche vegetal, la miel de maple, la vainilla, y el coco rallado en un frasco de boca ancha o en un tazón. Cubrir con una tapa y agitar para mezclar.
Refrigerar la avena por 6 a 8 horas antes de consumirla.
Cubra con mango fresco y coco rallado antes de servir.